13 Enero de 2022
La pandemia ha reconfigurado nuestras maneras de vivir, consumir y relacionarnos. Desde marzo de 2020, la población mundial se vio sumida en un sinfín de dudas relativas a la economía, al trabajo y a la industria.
Semillera de grandes profesionales creativos e ideas, Argentina atravesó la pandemia con una apertura gradual de la actividad económica, que sirvió para evitar el colapso de su sistema sanitario, el más importante objetivo en la lucha contra esta enfermedad.
Su industria creativa viene cumpliendo un rol protagonista que sobrepasa la mera creación de campañas publicitarias y avanza hacia una relación mucho más cercana y profunda que involucra trabajo remoto, transformación digital, consultoría de negocios, nuevas oportunidades y reposicionamientos. Mucho se habla de la post pandemia, y una gran pregunta se abre en este contexto: ¿Cómo será la industria que emergerá de esta crisis global?
La distancia física impuso un acercamiento real con los anunciantes y una nueva revalorización del rol de los equipos hacia adentro y hacia fuera de las agencias. La virtualidad que impuso la pandemia consolidó el modelo “home office”.
Log in y Log off
El proceso creativo, que va desde la planificación y ejecución de campañas hasta los concursos y distintas formas de asignación de cuentas, sufrió un impacto impensado que difícilmente volverá atrás cuando se termine la pandemia. Desaparecieron las fronteras para el trabajo creativo y en menos de cinco meses las distancias físicas mundiales se redujeron a un “log in” “log off” de las computadoras.
Son las plataformas digitales las grandes impulsoras de los cambios que llegaron y que marcan un antes y un después en la vida de las marcas dentro de este nuevo escenario de consumo que plantea la pandemia. Esta enseñanza abarca una serie de transformaciones que están relacionadas a la tarea de buscar nuevos caminos para captar la atención y los bolsillos de consumidores que vieron reducidas sus posibilidades de locomoción. Esta transformación ya se venía dando pero con la pandemia se aceleró exponencialmente.
